Eran ya tres semanas sin congregarnos y eso hace falta, pero la inquietud era saber si existían iglesias cristianas acá. Como no había a quien preguntarle, decidí mirar en internet, y dentro de mi consulta la primera que salió fue la iglesia Nouvelle Vie, y que bonita sorpresa me llevé al ver que quedaba acá mismo en Longueuil, y mas bella sorpresa aun nos dimos al entrar en su pagina web.
La reunión iba a darse el domingo en la mañana, así que ese día fui donde el sr Yves y le pedí prestada su bicicleta porque el camino aunque no era complicado, yo no conocía bien las conexiones de bus, así que opté por ir en cicla y conocer un poco mas.
Llegué a una gran edificación en medio del parque industrial de Longueuil, amarré la cicla y entré. Mi sorpresa fue inmensa, la iglesia estaba llena de gente, muy llena. Me dirigí a la recepción y les comenté que había llegado recién, entonces la señorita que me atendió llamó a un pastor y este me hizo un tour y me explicó varias cosas de la iglesia. Luego tomé asiento en medio de su inmenso salón de reuniones y me dispuse a escuchar la predicación (si, en francés!).
El mensaje fue muy bonito, la reunión fue tremenda, la alabanza me conectó de inmediato; en esos momentos comencé a comprender muchas cosas… comencé a entender el porqué de esa idea fija en nuestros corazones de venir a vivir a Longueuil y no quedarnos en Montreal, de porqué sentía yo tanta paz las veces que vine a Longueuil antes de encontrar el apartamento, de porqué todo se nos había dado de la manera como se nos había dado hasta el momento. Sentía el respaldo completo de Dios.