martes, 22 de abril de 2008

Fin de semana de hombres

Este fin de semana fue mi primer fin de semana sólo con Mateo… yo sé que no es nada del otro mundo, pero para mi sí que lo fue….

Desde que Mateo estaba en la barriguita de MaFe, siempre tuve la lucha del instinto vs la razón, algunas veces el instinto me decía que le hablara que él me oía desde allá adentro, en otras la razón me decía: y tú a quién le hablas?; pero resulta que instinto mató razón, porque cuando nació y lo pude ver por primera vez (a las 3 am del 21 de Diciembre), mi instinto me dijo: háblale! Y lo hice y la primera reacción de él, en los brazos de la enfermera fue abrir sus todavía cieguitos ojos y dirigirlos hacia mí…. Como si me reconociera…. Es un poco loco, pero fue mi impresión. Desde ese momento, me enamoré de él.

Con el temor a generalizar, me atrevo a decir que para nosotros los hombres es un poco más complejo vivir de ese instinto, porque desafortunadamente, no somos nosotros quienes llevamos al bebé en las entrañas; algo que ocurre milagrosamente en la mujer como es el despertar del instinto, en nosotros es un curso completo no sólo de 9 meses, sino de toda una vida. Pero he ahí la sabiduría de Dios, pues en ocasiones hay que ser prácticos o razonables y ahí es cuando la figura de papá se forma dentro del hogar.

Saco todo esto a colación, para poder contextualizar un poco, el por qué fue todo un evento para mí el pasar ese fin de semana sólo con mi hijo.

Luchar un domingo a las 6 am contra el sueño es un tema aparte, después de 48 horas (y más) de trabajo en la semana, de casi 3 horas diarias de tráfico en mi desplazamiento casa-oficina, oficina-casa… Pero ves esa sonrisa de alguien que depende de ti en todos los aspectos y te recompones…. Ya no existe el sueño, bueno si existe, pero te lo aguantas con más temple.

Se fue MaFe y después de jugar con bebé, no nos fue difícil dormir de nuevo, los dos arrunchaditos en la cama, no hubo perro de la vecina que valiera, ni teléfono que nos despertara.

Me fue inevitable tratar de entrar en su psiquis cada que le daba por llorar (a pesar de que es muy juicioso, creo que ha comenzado a descubrir que el llanto tiene sus efectos), aquí vuelve a entrar la razón vs el instinto, pues si una mujer reacciona instintivamente al llanto del niño, para nosotros es todo un desafío entender el porqué, y después de casi 15 minutos de disertación, llegamos al terrible: listo, ya sé porqué está llorando, pero… y ahora qué hago?
(Gracias a Dios existen las abuelas!)

El resto del día la pasamos viendo fútbol, viendo sus muñequitos que aunque a sus tempranos 3 meses no comprende, pero desde ya le roban la atención y hasta lo hacen reír. Estuvimos en youtube buscando videos de canciones infantiles y aprovechamos para cantar y bailar. Salimos a pasear un rato y de regreso a casita a esperar a mamá.

Que experiencia tan hermosa!


PD. Dios bendiga las abuelas, que hicieron que todo esto fuera posible y sin traumatismos.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te amo mi vida... q linda experiencia... menos mal él es todo un angelito...por ahora!

Anne dijo...

que chevere leer tu historia, supiste aprovechar el momentico...

Anónimo dijo...

SE TE OLVIDÓ DECIR QUE TAMBIÉN ESE DÍA LE CAMBIASTE EL PAÑAL. NO SÉ SI POR PRIMERA VEZ, PERO LO HICISTE... Y MUY BIEN! BRRRAVOOOO!!!

Anónimo dijo...

Pueden leer lo que piensa Mateo de esta experiencia haciendo click aquí:
http://elcapuccino.blog.com.es/2008/04/26/la-versia-n-de-mateo-4095900

¡Besos a todos!