Mafe se quedo haciendo el almuerzo y yo decidí salir a explorar con él, como a la cuadra me pidió que lo alzara, y caminamos, caminamos, caminamos, y nada que encontrábamos un parque… por fin vimos uno, pero era privado, hacia parte de un bloque de viviendas.
Encontré una oportunidad para foguearme de nuevo en francés, ya que con Gail solo habíamos hablado en inglés, en el parque de dicho conjunto había unas personas preparando una comida con motivo de una celebración, yo les pregunte que si Mateo podía jugar allí, ellos me dijeron que era un parque privado, yo les conté que el quería ir a un parque pero que no encontrábamos ninguno y que al ver los juguetes y los juegos se había puesto muy feliz; acto seguido, una señora dijo: yo se lo que es eso, entren!
Pasamos una hora muy rico jugando en el rodadero, los columpios y con una pelota que nos prestaron. Verlo tan feliz, me puso muy contento a mi.