Al mal tiempo buena cara, si bien se necesitaba la plata para vivir, no todo era dinero y Dios no nos iba a desamparar. Como siempre me dijo el profesor Fabio Acuña: Dieu Fournira!
Ahora con tiempo completo, nos era un poco más sencillo dedicarnos al Dossier y hacerlo a la altura de lo que queríamos, al igual que dedicarnos a estudiar no sólo con Roger, sino de nuevo entre nosotros mismos.
Como lo había dicho en el primer post de Dossier, éste había tomado un efecto terapéutico, ya que comenzamos a encontrar mucha información e imágenes y así aprendimos más y más y a enamorarnos con una intensidad tremenda de nuestro proyecto… a sentirlo tan propio.
Un viejo adagio dice: Sólo se ama lo que se conoce…
Ya antes habíamos tomado la decisión de Longueuil en lugar de Montreal, y al realizar el Dossier, cada vez más nos convencíamos de esa decisión. Más adelante hablaremos del porqué de Longueuil.
Cuando por fin lo concluimos, nos dimos cuenta que había quedado tal cuál queríamos, fue muy motivante y no ayudó a aterrizar muchas ideas y a esclarecer muchas otras. Entrevista ahí vamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario